La diferencia básica es que la domótica está totalmente orientada a viviendas (Domus, del latín casa) y la inmótica (del latín immobĭlis , inamovible) lo está a inmuebles de mayor envergadura (Hoteles, Hospitales, Polideportivos, Metro, …). Esto no significa que con los productos que usamos para inmótica no podamos controlar una vivienda, y viceversa.
Lo que cambia es que cuando trabajamos en el control de viviendas, encontramos autómatas más sencillos (tecnológicamente hablando), algo más económicos, y orientados a funciones específicas de viviendas (actuador de persianas, actuadores de luces regulables dimmer, …). El tamaño también influye, ya que todos los autómatas de viviendas suelen ser de pequeñas dimensiones, siempre pensando en no introducir aparatos excesivamente grandes en una vivienda y que acaban colocados en el propio cuadro eléctrico de la vivienda.
Como técnicos integradores con un cierto bagaje, hemos ido viendo como la evolución de un mismo concepto ha evolucionado en denominación. Desde luego los conceptos Smart Buildings y Smart Home no son nada nuevos, si bien la forma de referirse a ellos tiene historia.
Hace ya bastantes años que un servidor empezó a batallar en este mundillo, y por aquel entonces todo lo relacionado con la automatización se le llamaba Control, a secas. Teníamos Hoteles con autómatas en las salas de máquinas, oficinas gestionadas eficientemente, piscinas municipales, centros comerciales, clínicas y hospitales e incluso museos, gestionando los automatismos de todas sus instalaciones. Y toda esa automatización era El Control.
Se fue incorporando la parte de las viviendas, muy lentamente eso sí, y surgieron nuevos conceptos como el de la domótica, y por ende, para diferenciarlo del existente, la palabra inmótica para inmuebles/edificios. De hecho la palabra domótica es de las más comerciales y que más ha perdurado hasta hoy.
La parte del Control fue derivando a una parte más definida, en la que normativas y leyes ya nombraban la obligatoriedad de su implantación, y nacieron otras denominaciones como GTC (Gestión Técnica y Control), que también perdura y es muy común en proyectos de ingeniería e instalaciones térmicas, para englobar toda la parte de la automatización. También las leyes, sobre todo la española «nueva ICT» o IUA (Instalaciones de Acceso Ultra rápido), en las que el concepto Hogar Digital tomaba una gran dimensión como parte del proyecto de telecomunicaciones de las viviendas.
Con la globalización del inglés, se empezó a expandir el anglosajón BMS (Building Management Systems), sistemas de gestión de edificios, que viene a ser lo que el GTC en global.
Y coincidendo con la increíble expansión de los SmartPhones iniciada por Apple, y extendida universalmente, añadido al concepto IoT (Internet of Things o el Internet de las Cosas), se llega a la estandarización de nombres de Smart Buildings y Smart Home, y el que más en boca de todos está en la actualidad, el Smart Cities, que augura un futuro inteligente para los elementos que se entiende que carecían de ella, como los edificios, las viviendas y las propias ciudades consideradas como un conjunto global de instalaciones smart.
Ya otra cosa es que la inteligencia de las personas vaya en incremento…no solo la de las construcciones..pero eso ya es otro tema a debatir ;).